¿Poliéster o policarbonato?

Guía rápida para saber qué material se adapta más a mis necesidades.

El cambio climático parece que nos está llevando a una situación de cambios extremos a la que no estábamos acostumbrados, pero leyendo la opinión de expertos en el tema, será un hecho cada vez más habitual.

Las últimas tormentas y granizadas ocurridas en este último tiempo en muchos puntos de nuestra geografía han provocado, entre otras desgracias, daños materiales graves en muchas cubiertas de negocios que no se pueden permitir entradas de agua en sus instalaciones. Esto puede deberse al valor de la maquinaria o mercancía que tienen en su interior, o porque no se pueden permitir ni un día de parada en su actividad para poder cumplir con los compromisos adquiridos con sus clientes.

Ante esta nueva realidad nos encontramos con que nuestros clientes, además de las peticiones habituales (precio competitivo, clasificaciones al fuego adaptadas a la normativa o facilidad de montaje), han comenzado a consultar cada vez con más frecuencia sobre otros aspectos. Por ejemplo: la resistencia al impacto, la durabilidad del mismo y su  evolución a lo largo de los años, comportamiento térmico o posibilidad de acoplar placas solares a nuestros sistemas en un futuro. Resumiendo, la duda más recurrente las últimas semanas entre los clientes de Ironlux, es referente a cuál es el mejor lucernario que pueden poner en sus instalaciones para no tener problemas en el futuro.

Poliester Vs. Policarbonato

La primera variable a tener en cuenta es que el tipo de lucernario a utilizar depende también del tipo de cubierta que tenga el cliente. No es lo mismo una cubierta simple de chapa metálica a una de panel sándwich, tampoco una cubierta deck ni qué decir de la ya extinguida uralita o placa de fibrocemento.

El policarbonato corrugado y el poliéster son dos tipos de lucernarios muy extendidos que se pueden adaptar a varios tipos de cubiertas y que permiten aprovechar la luz natural dentro de nuestros negocios con el consiguiente ahorro energético cada vez más importante en la época de crisis energética que estamos viviendo actualmente. Pero, ¿cuál de ellos es mejor? ¿Cuál es conveniente instalar en mis instalaciones? ¿Qué virtudes y qué defectos tienen? En base a nuestra experiencia en este mercado en el que trabajamos desde el año 1989, en Ironlux hemos preparado una pequeña comparativa entre los dos productos. La hemos formulado desde las opiniones de clientes, lo que vemos al visitar las obras y la información que recibimos en formaciones de producto realizadas con diferentes técnicos especialistas en cada producto. A continuación podemos observar los diferentes puntos y compararlos:

TRANSMISIÓN DE LUZ Y ENVEJECIMIENTO

GANADOR: Policarbonato

Los porcentajes de transmisión de luz del policarbonato son un poco superiores a los del poliéster, aunque no llega a ser tanta la diferencia según datos técnicos del material nuevo logrado por los fabricantes. Pero sí que con el paso del tiempo el poliéster pierde transmisión de luz de manera más rápida hasta llegar a un punto que parece prácticamente una placa opaca y ya no transmite luz al interior de la estancia. El policarbonato se amarillea con el paso de los años pero sigue transmitiendo luz, aunque en menor proporción con el paso del tiempo.

RESISTENCIA DEL MATERIAL

GANADOR: Poliester

El policarbonato es un producto más flexible que al recibir un impacto se deforma y vuelve a su posición inicial. En espesores altos es prácticamente irrompible y se utiliza para múltiples aplicaciones de seguridad como protecciones de máquinas de vending 24h, separaciones entre clientes y trabajadores en Bancos, etc. En cambio el poliéster es un producto más rígido inicialmente. Pero a medida que va pasando el tiempo la situación de ambos materiales cambia.

Con el paso de los años y la acción continua del sol en la placa, la protección UV del policarbonato desaparece y el material empieza a secarse. Mantiene una buena transmisión de luz pero pierde su flexibilidad y en caso de impactos se rompe con más facilidad que el poliéster. Al cabo de 15/20 años dependiendo de las condiciones del lugar de instalación las placas de poliéster pierden la capa de protección GelCoat y aflora la fibra del poliéster al exterior. Ese momento es el considerado como fin de la vida del producto. Pero la realidad es que en muchas ocasiones no se cambia por uno nuevo y se mantiene en la cubierta aunque haya dejado de transmitir luminosidad al interior de la estancia porque el material no está roto. En ese momento en que los dos materiales están en el fin de su vida, el poliéster pierde sus propiedades de resistencia al impacto en menor proporción que el policarbonato.

MÍNIMOS DE PEDIDO

GANADOR: Poliéster 

En los 10-12 perfiles habituales es bastante fácil producir cualquier cantidad de policarbonato corrugado. Pero cuando hablamos de rehabilitaciones de cubiertas antiguas donde hay que buscar el mismo perfil que se instaló inicialmente, a partir de 200m2 podemos producir cualquier perfil dentro de la extensa lista de moldes disponibles.

PRECIO

GANADOR: Policarbonato

Es un tema difícil de responder por la gran inestabilidad de costes de materias primas de los últimos años y normalmente las versiones básicas del poliéster son más económicas que las de policarbonato. Lo importante es comparar los dos materiales teniendo en cuenta la normativa Euroclasses que se exige en las naves industriales ante cambios de actividad. En este punto el policarbonato ofrece más opciones de color y es un poco más económico que el poliéster.

CLASIFICACIÓN Y COMPORTAMIENTO AL FUEGO

GANADOR: Policarbonato 

Habitualmente la norma pide o se fija en el comportamiento o reacción el fuego desde el interior de una estancia hacia el exterior. En estos casos todo policarbonato corrugado sea del color o espesor que sea cumple normativa Euroclasses Bs1d0, con lo que nunca se tendrá ningún problema en ese sentido con los técnicos de la obra. El poliéster en el último tiempo ha mejorado muchísimo su formulación y ya cumple esa normativa Bs1d0, pero sólo fabricado en color Blanco Opal y con un grosor de 1mm. Aunque aún no esté a la altura del policarbonato en este punto, es un gran paso que se ha hecho ya que en muchas naves no es posible encontrar el perfil en policarbonato o los mínimos a fabricar son muy altos. Ahora los clientes tienen la opción de poder poner un producto que encaje perfectamente en su cubierta, sin tener que hacer adaptaciones con otros productos similares. De esta manera no corremos el riesgo de posibles entradas de agua si no se sella perfectamente la unión entre cubierta y lucernarios. En cuanto a comportamiento al fuego desde el exterior al interior de la estancia el poliéster, debido a que tiene fibra de vidrio en su interior, cumple la normativa Broof T1. A día de hoy ningún lucernario de policarbonato puede cumplirla. Esta normativa normalmente no se pide para los lucernarios de las naves pero en caso de que se pida el poliéster sería la opción idónea a instalar.

GARANTÍA Y CERTIFICADOS

GANADOR: Policarbonato 

El policarbonato corrugado tiene una Garantía por escrito de 10 años que no existe en el caso del poliéster. Igualmente, la durabilidad real de los dos materiales es muy buena independientemente de estos documentos de garantía. Ambos productos tienen marcado CE y en sus diferentes versiones tienen ensayos de reacción contra el fuego realizados por laboratorios de primer nivel.

En conclusión, la elección de instalar policarbonato o poliéster, dependerá tanto de cuáles puntos positivos del material prioricemos, como de las características que tenga nuestra nave o edificio. En Ironlux asesoramos con lo que creemos que es más conveniente en cada caso y buscamos el perfil que mejor se adapte a tu cubierta.